América Latina, rica en recursos solares y eólicos, tiene el potencial para ser un líder mundial en energía renovable con suficientes proyectos existentes y planificados para cumplir con los objetivos regionales Net Zero para 2030. Con más de 319 GW de capacidad solar y eólica a gran escala, la región está posicionada para aumentar su capacidad de energía eólica y solar a gran escala en más del 460 % para 2030, por sobre los 69 GW (27,6 GW en energía solar y 41,5 GW en energía eólica) actualmente en funcionamiento, si todos estos proyectos comenzaran a funcionar. Esto representa casi un 70 % de crecimiento por encima de la capacidad eléctrica total actual de la región proveniente de todas las fuentes (457 GW).
Actualmente, Brasil, Chile, Colombia y México están a la vanguardia en el funcionamiento de parques eólicos y solares a gran escala en América Latina, con una capacidad colectiva que supera los 57 GW. Los avances han ayudado a abaratar costos en los proyectos de energías renovables y la videovigilancia en las plantas solares se ha vuelto cada vez más relevante debido al crecimiento de la industria solar en la región.
Las plantas solares suelen ser grandes instalaciones que requieren una supervisión constante para garantizar su funcionamiento eficiente y seguro. Los sistemas de videovigilancia pueden desempeñar varios roles importantes.
“En un sector en el que las ubicaciones remotas y sin personal son habituales, un sistema de vigilancia fiable es la herramienta más eficaz para conocer la situación en todo momento. La supervisión remota minimiza el costoso tiempo de inactividad y las comprobaciones in situ sin poner en riesgo la seguridad. Gracias a la reducción de los riesgos para la productividad y rentabilidad, se protege la inversión”, explica Mariano Vega, National Sales Manager Cono Norte Sudamérica.
Los sistemas de videovigilancia ayudan a prevenir robos, vandalismo y otros actos delictivos en las plantas solares. Las cámaras de seguridad pueden monitorear las áreas de la planta, los paneles solares y otros equipos para detectar cualquier actividad sospechosa. Además, permiten a los operadores supervisar de cerca el funcionamiento y monitorear el rendimiento de la planta, las condiciones ambientales y otros aspectos importantes para garantizar un funcionamiento eficiente. Además, facilitan la detección temprana de problemas y averías, lo que ayuda a planificar y realizar mantenimientos preventivos.
“En algunos casos, las plantas solares pueden estar sujetas a regulaciones y normativas específicas que requieren sistemas de seguridad y supervisión. La videovigilancia puede ser una herramienta útil para cumplir con estos requisitos y asegurar que la planta esté operando de acuerdo con las regulaciones establecidas”, agrega Fuentes.
Diez beneficios de aplicar videovigilancia en plantas solares
1. Detección y clasificación de posibles intrusos con cámaras térmicas
2. Disuasión de intrusos temprana mediante la protección perimetral por radar
3. Control del acceso a las instalación y registro visual de los visitantes
4. Automatización del control de acceso de vehículos con reconocimiento de matrículas
5. Conocimiento de la situacional integral mediante cámaras visuales
6. Supervisión de la seguridad de áreas específicas de gran valor o alto riesgo
7. Detección del sobrecalentamiento de los equipos para mantener las instalaciones en buen estado
8. Identificación temprana de las necesidades de mantenimiento mediante tecnología térmica
9. Revisión de la posición de los paneles para garantizar un rendimiento óptimo
10. Cumplimiento de las normas de seguridad en el lugar de trabajo mediante la detección de PPE
“Nuestra plataforma es abierta, por lo que los dispositivos de Axis son fáciles de integrar en otros sistemas, y de esta manera se puede crear la solución perfecta en función de las necesidades de cada caso”, finaliza el ejecutivo de Axis.
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